Unidad dermatológica médico-quirúrgica

Unidad dermatológica médico-quirúrgica

TU SALUD ES LO PRIMERO.

Cuando se trata de gestionar lesiones dermatológicas, es necesario poder confiar en un equipo de profesionales cualificados y con experiencia. Tanto si tienes una lesión antigua que te gustaría extirpar, o una nueva lesión que te preocupa, en Gavín Dermatólogos nos encargamos, ya que tu autoestima es lo primero para nosotros. Nuestro equipo de dermatólogos altamente cualificados trabajarán estrechamente contigo para proporcionarte un diagnóstico y un tratamiento rápido y preciso, de modo que puedas obtener la tranquilidad que te mereces.

PONTE EN CONTACTO CON NOSOTROS HOY MISMO Y EMPECEMOS A TRATAR TUS LESIONES

No importa cuáles sean tus preocupaciones particulares, estamos aquí para ayudarte. Así que no lo dudes, como paciente necesitas dermatólogos con gran experiencia en los que puedas confiar para que le proporcionen una atención de máxima calidad. Es por ello que nuestro equipo de expertos de la Unidad Médico-Quirúrgica está aquí para ser tus guías de confianza en tu viaje hacia una mejor salud de la piel.

¿Cómo realizamos nuestras cirugías dermatológicas en Gavín Dermatólogos?

En Gavín Dermatológos nos sentimos orgullosos de poder ofrecer un servicio de primera calidad a nuestros pacientes. Sabemos que venir a una cirugía puede ser una experiencia estresante, por lo que hacemos todo lo posible para asegurarnos de que te sientas cómodo e informado a cada paso.
Nuestro quirófano totalmente equipado está preparado para la cirugía menor ambulatoria, y nuestro experimentado personal evaluará tu caso para determinar si es posible el servicio, ya que la cirugía siempre es la última solución si podemos ofrecerte antes otros tratamientos alternativos.
Responderemos a todas tus preguntas e inquietudes antes de seguir adelante con el procedimiento para que tengas todas tus dudas resueltas. Puedes estar tranquilo sabiendo que estás en buenas manos en nuestra clínica.

tratamientos

Lesiones pigmentadas / lunares

Los lunares son marcas de piel de color marrón o negro que crecen en grupos. Pueden encontrarse en el cuerpo de la mayoría de las personas y suelen desarrollarse durante la infancia/adolescencia, cuando las células productoras de pigmento (melanocitos) se reúnen para formar estos pequeños bultos bajo la capa externa de la piel, llamada epidermis.

La forma varía, por ejemplo, de redondo a ovalado, con un tamaño bastante grande, aunque normalmente no supera los 6 milímetros de diámetro; por eso sabrás si algo es un «melanoma» ¡porque tendrá un aspecto diferente al de otros lunares!

Nuestro equipo IntelliStudio realiza el registro de mapeos corporales, con seguimiento digital de alta calidad, lo que permite el reconocimiento del Melanoma en estadios tempranos, gracias también a la dermatoscopia digital. Este accesorio es un método diagnóstico que permite la visualización ampliada de lunares y otras lesiones de piel. Son fotografías de alta calidad que se pueden realizar a cualquier edad y no requieren preparación previa.

Oncología y Cirugía dermatológica

Dentro de la cirugía dermatológica y oncológica de la piel estamos especializados en:
Melanoma: El melanoma es una forma peligrosa de cáncer de piel que se produce cuando los melanocitos (las células que dan a nuestra piel su color bronceado o marrón) empiezan a crecer sin control. El nuevo crecimiento anormal puede aparecer en cualquier parte del cuerpo, pero se presenta con mayor frecuencia en zonas que han recibido radiación solar intensa de forma intermitente. Dada la alta capacidad de estas células para diseminarse por el cuerpo, es fundamental detectar y extirpar los melanomas de forma temprana.

Cáncer no melanoma: El cáncer de piel no melanoma se refiere a todos los cánceres que se producen en la piel y no son melanomas. Aunque son bastante más frecuentes que el melanoma, si son detectados a tiempo son mucho menos peligrosos. De hecho, uno de ellos, el carcinoma basocelular, es el tumor más frecuente en los seres humanos. También podemos encontrar carcinomas espinocelulares y linfomas cutáneos. Cuanto antes sean identificados, se podrán eliminar de forma más sencilla y con mejor resultado estético.

Enfermedades inflamatorias

Psoriasis: La psoriasis puede causar enrojecimiento, escamas plateadas e irritación. La mayoría de las personas que padecen este trastorno tienen placas eritematodescamativas, es decir, parches de piel engrosada y rojiza cubierta por una capa de escamas blanquecinas, fundamentalmente en codos y rodillas.

Acné, rosácea: Ambas son enfermedades inflamatorias causadas por una producción excesiva de sebo, fundamentalmente en la cara. Aunque tienen pequeñas diferencias, se caracterizan por una piel con eritema (rojeces), pápulas y pústulas (granos). Si no se tratan adecuadamente, pueden ser muy molestas para la persona que las padece, y dejar marcas irreversibles, como cicatrices o venas dilatadas.

Dermatitis atópica: La dermatitis atópica es un trastorno caracterizado por una piel extremadamente sensible, con una barrera cutánea alterada, lo cual provoca el enrojecimiento y el picor de la piel. Aunque es típica en los niños, puede aparecer a cualquier edad y es frecuente en personas con asma o rinitis alérgica.

Hidradenitis supurativa: La hidradenitis supurativa es una enfermedad crónica en la que bultos y fístulas aparecen en axilas e ingles, muchas veces con pus. Puede mejorar en gran medida con tratamiento médico y la ayuda de procedimientos con láser.
Enfermedades autoinmunes: En ocasiones, nuestro sistema inmune puede atacar nuestra propia piel. Así se producen enfermedades como el lupus, el penfigoide o la esclerodermia. A veces, estas enfermedades afectan también a otros órganos además de la piel, por lo que es importante identificarlas adecuadamente.

Enfermedades infecciosas

Enfermedades de transmisión sexual: Estas enfermedades pueden estar causadas por bacterias, virus u hongos. Para minimizar el riesgo de contraer cualquiera de ellas, se deben mantener unos hábitos de higiene íntima adecuados, así como utilizar protección durante las relaciones sexuales, lo que puede ayudar a prevenir el contagio de persona a persona. La falta de conocimiento sobre la infección, ya que a menudo no producen síntomas, puede hacer que el diagnóstico se haga demasiado tarde después de la exposición.

Enfermedades bacterianas: El impétigo es una infección bacteriana superficial de la piel que puede diagnosticarse observando al paciente y realizando una evaluación de los signos de la enfermedad. El tratamiento puede consistir en la toma de antibióticos tópicos u orales si son necesarios. Otras infecciones más profundas como la erisipela o la celulitis pueden producir síntomas sistémicos como la fiebre y suelen requerir tratamiento por vía oral.

Enfermedades víricas: Tanto los niños como los adultos pueden contraer enfermedades víricas. Hay muchos tipos de ellas, como el Molusco Contagioso, que causa protuberancias en la piel que suelen desaparecer por sí solas a largo plazo pero que pueden llegar a ser dolorosas o molestas, motivo por el cual suelen requerir tratamiento dermatológico. Las verrugas vulgares están causadas por el Virus del Papiloma Humano, y son susceptibles de ser tratadas dada su alta contagiosidad. La varicela es otra enfermedad frecuente, que, aunque típica de niños, puede afectar también a los adultos.

Infestaciones, Pediculosis y Sarna: Estan causadas por pequeños ácaros, como los piojos, tan frecuentes en los niños, y el Sarcoptes, que causa la sarna o escabiosis. Esta última produce picores por todo el cuerpo y es muy contagiosa. En los últimos años los casos de esta enfermedad están aumentando mucho, pero se pueden controlar con el tratamiento adecuado.

Dermatología pediátrica

Dermatitis atópica: La dermatitis atópica, o eczema atópico como también se conoce, puede ser una condición extremadamente frustrante para muchas personas. Afecta a la piel de aquellos que sufren de esta enfermedad y causa lesiones rojizas con vesículas que pueden aparecer por todo el cuerpo. Las personas con dermatitis atópica suelen tener mucho picor, que les llega a impedir dormir por las noches. Aunque es típico de niños, puede aparecer en cualquier edad. En la mayoría de ellos, utilizando de forma adecuada ciertas cremas y con pautas de higiene concretas se puede controlar. En algunos casos es necesario tomar medicación oral para controlar el picor y la aparición de lesiones.


Otras enfermedades cutáneas de la infancia: En niños es muy frecuente la aparición de ciertas enfermedades infecciosas, como los moluscos, las verrugas y el impétigo. También son habituales lesiones vasculares (rellenas de sangre) como los hemangiomas infantiles o las malformaciones capilares. En ocasiones hay ciertas manchas oscuras presentes al nacimiento, como nevus congénitos o manchas café con leche, que deben ser identificadas adecuadamente.

Otros tratamientos

Hiperhidrosis (exceso de sudoración): La hiperhidrosis puede ser una afección muy incómoda y embarazosa. Se trata de una sudoración excesiva anormal que no está necesariamente relacionada con el calor o el ejercicio, pero que sigue afectando a las actividades cotidianas. En función del tipo de sudoración, puede ser controlada con cremas, medicación oral o tratamientos inyectables.


Enfermedades de las uñas y mucosas: La Dermatología también se encarga de la salud de las uñas. Es muy frecuente que se infecten por hongos, pero también pueden verse afectadas por otras enfermedades como psoriasis o melanomas. En las mucosas, tanto la del interior de la boca como la de los genitales, hay varias enfermedades que deben ser identificadas y tratadas correctamente. En mujeres es frecuente la presencia de liquen escleroatrófico, una enfermedad que va desgastando poco a poco el tejido de la vulva si no se evita con las cremas adecuadas.

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